Cultura Ambiental Participativa

Introducción

La transversalidad mediática en la formación de la riqueza particular y privada a corto y mediano plazo, ha llevado a corporaciones nacionales y multinacionales hasta límites inesperados, profundizando la exacerbación en la explotación de los recursos; afectando el equilibrio de los ecosistemas, amenazando y vulnerando la vida.

Paralelo a ello la falta de una articulada y funcional cultura participativa, con punto de mira en lo ecológico y ambiental, ha permitido el deterioro en la interrelación entre personas y naturaleza, originando con ello ya no una amenaza, sino una vulneración y consecuencialmente la ocurrencia del daño ambiental. La educación es un pilar fundamental para que personas, comunidad y gobiernos corporativos en empresas públicas y privadas concurran a ser parte de la solución.

La educación debe estar acompañada de procesos de vigilancia, control y regulación efectiva por el Estado, un cambio de actitud institucional y de responsabilidad de la sociedad en la elaboración de políticas públicas de promoción, regulación y protección a los recursos naturales, lo que posibilita la participación integral de todos en un objetivo común.

La formación de la cultura ambiental, está inmersa en la cultura general integral, tendiente a mejorar la relación entre humanos y ecosistemas. Entonces la forma de abordar la problemática derivada de tal correlación, debe involucrar la necesidad de un enfoque educativo, desde donde se aborde el sistema de principios, valores, costumbres, creencias, actitudes y comportamientos con la naturaleza.